...has a cat

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 Es como si todo el tiempo y la distancia dejaran de existir, como si la sutileza de la tridimencionalidad empezara a recorrer toda la insania de mi cabeza, si es tan sutil la existencia, como puedo saborear los colores que desprende, como no poder dejar de alucinar cada instante inexitente, desprenderse del deseo, volcarse por medio de la existencia y dejar de escribir estupideces al medio día en estado de ebriedad y con un bate encima

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EN BUSQUEDA D ELA PRINCESA CANELA En una tarde celosa, en un lugar perdido dentro de este planeta me encontré pidiendo permiso al tiempo para salir a caminar hacia los parámetros desconocidos por mi soledad....... Después de tres horas me di cuenta hacia donde iba y en runo pero a paso firme hacia la búsqueda de aquella mujer Canela, en ese momento pensé k ella me podría consolarme con sus dóciles manos sin maltratar mi soledad..... 2 horas mas tarde tropecé en un desfiladero rocoso del cual no pude salir, pasados 15 minutos hasta k se apareció el invierno k con sus fríos soplidos logro congelar las rocas y de esa forma pude salir, aquel viejo triste y desquiciado solo me pido una cosa, con su voz ronca y aguardentosa me dijo "retrasa a la primavera un poco mas por k quiero sentir lo k se siente estar en setiembre cuando las flores tienen ese aroma tan dulce. El tiempo paso, 1 hora mas ya se avía cumplido cuando de pronto vi a unos barbaros corriendo sin disquisición y los espere
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Zamara Rovinston

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Zamara Rovinston y La Maquina del Tiempo 27 de Febrero de 2007 Me siento completamente obtuso, los dedos no me respondes, mi mente divaga el los pensamientos que perdí hace algunos instantes, de pronto una intensa comezón ronda todo mi cuerpo, el reloj, marca las veintiún horas con diecisiete minutos y aun no termino de ordenar mis pensamientos, a cada instante el aspecto psicomotor de mi cuerpo empieza a quedarse sin autosuficiencia lo que creo que significa que mi cuerpo dejara de funcionar muy pronto, creo que antes de lo previsto… El reloj sigue avanzando y como es de costumbre no me pide permiso, la comezón se vuelve mas intensa con cada segundo que pasa, el poco control que aun tengo sobre mis dedos lo utilizo para escribir y rascarme la cabeza con tanta fuerza como me es posible, pero por mas que lo intento la comezón sigue ahí y me impide ordenar mis ideas, dan exactamente las veintiún horas con veintitrés minutos, cuando empiezo a ver todo borroso apenas d
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